viernes, 17 de junio de 2016

Islandia en bici y a pie, 1ª parte: toma de contacto y Landmannalaugar

Después de tanto tiempo, por fin llegó el momento de cumplir un sueño: recorrer Islandia en bici. Y esto tuvo lugar finalmente en julio de 2015. Fue una experiencia dura y maravillosa a partes iguales. Pero si disfrutáis como enanos viajando en bici y os gusta la naturaleza y los paisajes extremos, tenéis que ir a Islandia sí o sí.

Os contamos nuestra aventura, dividida en 3 capítulos, para que no se haga muy pesada ;)

Un poco de culturilla general



Islandia es una isla situada en medio del Océano Atlántico, muy cerca del círculo polar ártico. Su tamaño es aproximadamente 5 veces el de Euskal Herria y su población es como la de Araba. Además, la gente sólo vive en las zonas de costa, la gran mayoría en la capital, y el interior se encuentra deshabitado. Sólo durante los meses de verano se pueden encontrar algunos asentamientos en la parte central o las Highlands.

Se encuentra en la dorsal mesoatlántica, entre las placas Eusoasiática y la Norteamericana, lo que provoca que tenga una muy elevada actividad volcánica. De hecho, hace pocos años se hizo archiconocida la isla cuando un volcán de nombre impronunciable para la mayoría de los mortales causó el caos circulatorio aéreo. Curiosamente, a partir de ese año empezó a despuntar el turismo en el país.

Pero como tampoco os queremos aburrir con mucho dato sobre Islandia, si queréis saber más podéis mirar en Wikipedia. Lo que nos interesa para poder recorrerla en bici es su clima y su geografía. 

Islandia no es tan fría como se pudiera pensar, ya que raramente baja de -5ºC, pero los veranos son cortos y templados. Las máximas en verano no suelen pasar de los 15ºC. Pero si hay algo que caracteriza el clima de este país es el viento. Un viento que sopla muy fuerte y que si te pilla de culo la gozas, pero como te pille de frente puede hacerte sufrir y mucho. Nosotros, por desgracia, no conocimos lo que es tener el viento a favor... :(

Geográficamente, Islandia consiste en una gran meseta central llamada las Highlands, que es prácticamente desierta y muy similar a lo que debe de ser la superficie de la Luna o de Marte. Alrededor está la costa, que es muy llana y fácil de recorrer. 

Para que flipéis un poco, deciros que en Islandia sólo hay una carretera principal, la N1 o Ring Road, que rodea la isla. El resto son sólo carreteritas secundarias (o caminos de cabras) y las pistas que cruzan las Highlands, que sólo se abren 2-3 meses al año (dependiendo de la nieve) y que únicamente se puede circular por ellas en todoterreno, unos autobuses especiales o, si estáis muy locos como nosotros, en bici. Para que os hagáis una ligera idea, las siguientes fotos son de la N1, es decir, la carretera principal.

No saben lo que son los arcenes en este país